"Un hombre no envejece cuando se le arruga la piel sino cuando se arrugan sus sueños y sus esperanzas"
Este trabajo surge como una reflexión de la tarea realizada dentro del espacio del taller de un geriátrico con un grupo de residentes adultos mayores.
Luego de haber observado como es la vida en la institución geriátrica es necesario prestar más atención a la población de adultos mayores que viven dentro de los geriátricos justamente por tratarse de ancianos vulnerables.
Considero como psicóloga que es fundamental dentro de estos lugares la inclusión de la psicología comunitaria para la tercera edad.
Por lo tanto es necesario crear más espacios y oportunidades de trabajo en el sector salud mental comunitaria. Para contribuir a que se logre, además de que dependa de las políticas apropiadas, también pesará la capacidad que como profesionales tengamos para dar cuenta y demostrar con nuestro trabajo como es importante la creación de alternativas posibles en materia salud mental.
Es necesario romper con el imaginario que se tiene en torno a lo que significa un geriátrico. Y pensar porque en la 3era edad aparecen tantos prejuicios en torno a la salud y a la posibilidad que tienen éstos adultos mayores de difrute y goce con lo cotidiano.
Intentando cambiar desde la mirada que aún tienen el personal del geríatrico con el prejuicio que circula en ideas como "que ya no hay más nada que se pueda hacer" o "no van a engancharse con ninguna propuesta grupal", "entre ellos ni se comunican, ni se dirige la palabra" hasta la mirada social y de la época en torno a la vejez.
Como propósito a alcanzar será fundamental generar para el adulto mayor una apertura a la comunidad. Teniendo en cuenta que el adulto mayor que se retira de actividades consideradas saludables no es solo por su condición física limitada sino también por falta de estímulos adecuados en su entorno.
El proyecto del trabajo con adultos mayores debe realizarse a partir de los intereses y necesidades propias de ese grupo de edad con el fin de lograr hacerlos protagonistas de su propia vida.
Abordar el concepto de salud no como mera ausencia de enfermedad, sino como imprescindible del derecho a vivienda, trabajo y educación. Como de posibilidad de ser sujetos activos junto a otros en la transformación de nuestra realidad.
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